Pensó nuevamente en saludarlo. Sus manos temblaban sobre el teclado.
Ella apagó la computadora, no podía manejar la tentación.

Él vio la ventana que anunciaba un nuevo contacto iniciando sesión. Era ella. Se preguntó si esta vez lo saludaría y esperó. ¿Y si la saludaba él????
Cuando miró de nuevo la pantalla, ella se había ido.
¡La próxima vez la saludaré! ¿Qué es lo peor que puede pasar??? - se preguntó - Ha pasado mucho tiempo. Ya ella debe haberlo superado, ya debe estar bien...
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Cuando miró de nuevo la pantalla, ella se había ido.
¡La próxima vez la saludaré! ¿Qué es lo peor que puede pasar??? - se preguntó - Ha pasado mucho tiempo. Ya ella debe haberlo superado, ya debe estar bien...
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