sábado, 15 de marzo de 2008

Contradicción

Él miró su celular intrigado.

No recordaba haberla llamado. El alcohol obraba sobre él en formas misteriosas. ¿Cómo era posible que sobrio no la llamara pero ebrio si?

Se preguntó que habría pensado ella. No estaba seguro de lo que había dicho, ni siquiera estaba seguro si había hablado con ella o con su contestadora... ¿Qué le habría dicho???

Una vez más, él se preguntó si debería llamarla... Pero para decirle qué???... Para disculparse??? Si ni siquiera sabía si había dicho algo que ameritara disculparse!!!!!!....

Sin embargo, una vocesita dentro de él le decía que si, que había "metido-la-pata"...

Al final soltó el celular... Ella llamaría o enviaría un mensaje! SIEMPRE lo hacía!!! Ella no iba a aguantar... Él si podía esperar, jeje...

Esperaría...

...mientras tanto, quisiera o no, en su cerebro, en segundo plano, seguía la vocesita: ¿¿¿Que le habré dicho????

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6 comentarios:

Gilberto dijo...

Esa bendita vocesita!!

Doncel dijo...

Me encantó este post.
Buena semana
besos, desde barcelona

Linus Lowell dijo...

Muy bueno... Sea lo que sea que haya dicho durante esa llamada fue mucho más sincero que oculto en ese sobrio escondite tras el teclado del celular.

CaTpRiNcE dijo...

Si quieres saber que le dijiste , solo piensa en lo que de verdad sientes...


Un saludo!!!

Acerina dijo...

No tienes idea de lo que sentí al leer esto.... Me gusta tu blog, me gusta...

Besos & Bendiciones...

El R dijo...

Querida Hela, me quedé pensando en la moraleja. No volveré a cargar mi teléfono móvil cuando beba un abrumador tinto. Las vocecitas interiores son difíciles de callar o de corromper.

Me encantó,

besos